Faust - Schedule, Program & Tickets
Faust
Simone Young | Conductor
Nicolas Joel | Concepto De Puesta En Escena
Stéphane Roche | Dirección
Andreas Reinhardt | Concepto Etapa
Kristina Siegel | Etapa
Jean-francois Borras | Le Docteur Faust
Luca Pisaroni | Mefistófeles
Orhan Yildiz | Valentin
Anita Hartig | Margarita
| Wagner
| Siébel
| Marthe
Sabiendo que, en un momento de su vida, Charles Gounod pensó en formarse en el sacerdocio, puede parecer un poco sorprendente para el público de hoy en día que este compositor decidiera escribir una ópera en la que el héroe hace un pacto con el diablo. Pero Gounod también creció en medio de la vorágine cultural de principios del siglo XIX; y la historia de Fausto, monumental obra de teatro en dos partes de Goethe, dejó una huella imborrable en su imaginación.
En la versión de Gounod, Fausto, ahora un hombre viejo, ha decidido renunciar a la vida. Cuando se le aparece Satanás, en forma de Mefistófeles, Fausto acepta darle su alma a cambio de recuperar su juventud perdida. Mefistófeles pone entonces otra tentación ante los ojos de Fausto, en forma de Margarita, una joven que cautiva inmediatamente el corazón del protagonista.
Bajo la influencia de Mefistófeles, el comportamiento de Fausto es deplorable. De hecho, Margarita está embarazada de él pero éste ha desaparecido. Cuando vuelve, es sólo para asesinar a Valentín, el enfurecido hermano de Margarita. Ella, casi completamente loca por todo lo acontecido, mata a su propio bebé. Ya frente al patíbulo, ¿podrá Margarita finalmente escapar del control que tiene Fausto sobre ella, o seguirá a éste al infierno?
Estrenada en el Théâtre Lyrique de París el 19 de marzo de 1859, Fausto no fue un éxito inmediato, pero cuando se representó finalmente por primera vez en la Opéra de Paris, una década más tarde, pasó a convertirse en un fenómeno, dominando la cartelera del Palais Garnier hasta bien entrado el siglo XX. Ahora es la Ópera del Estado de Viena quien acoge en su escenario las maquinaciones de Fausto y Mefistófeles.
Gounod fue un orquestador brillante, enmarcando perfectamente cada escena de Fausto con su elección de instrumentación. Y, aunque su protagonista epónimo pueda tener pocas cualidades redentoras, la música que Gounod le reserva es una de las más maravillosamente tiernas jamás escritas en el mundo de la ópera, en particular la cavatina Salut! Demeure chaste et pure que Fausto interpreta cuando lleva a cabo sus primeros intentos por ganar el afecto de Margarita.
Nicolas Joel | Concepto De Puesta En Escena
Stéphane Roche | Dirección
Andreas Reinhardt | Concepto Etapa
Kristina Siegel | Etapa
Jean-francois Borras | Le Docteur Faust
Luca Pisaroni | Mefistófeles
Orhan Yildiz | Valentin
Anita Hartig | Margarita
| Wagner
| Siébel
| Marthe
Sabiendo que, en un momento de su vida, Charles Gounod pensó en formarse en el sacerdocio, puede parecer un poco sorprendente para el público de hoy en día que este compositor decidiera escribir una ópera en la que el héroe hace un pacto con el diablo. Pero Gounod también creció en medio de la vorágine cultural de principios del siglo XIX; y la historia de Fausto, monumental obra de teatro en dos partes de Goethe, dejó una huella imborrable en su imaginación.
En la versión de Gounod, Fausto, ahora un hombre viejo, ha decidido renunciar a la vida. Cuando se le aparece Satanás, en forma de Mefistófeles, Fausto acepta darle su alma a cambio de recuperar su juventud perdida. Mefistófeles pone entonces otra tentación ante los ojos de Fausto, en forma de Margarita, una joven que cautiva inmediatamente el corazón del protagonista.
Bajo la influencia de Mefistófeles, el comportamiento de Fausto es deplorable. De hecho, Margarita está embarazada de él pero éste ha desaparecido. Cuando vuelve, es sólo para asesinar a Valentín, el enfurecido hermano de Margarita. Ella, casi completamente loca por todo lo acontecido, mata a su propio bebé. Ya frente al patíbulo, ¿podrá Margarita finalmente escapar del control que tiene Fausto sobre ella, o seguirá a éste al infierno?
Estrenada en el Théâtre Lyrique de París el 19 de marzo de 1859, Fausto no fue un éxito inmediato, pero cuando se representó finalmente por primera vez en la Opéra de Paris, una década más tarde, pasó a convertirse en un fenómeno, dominando la cartelera del Palais Garnier hasta bien entrado el siglo XX. Ahora es la Ópera del Estado de Viena quien acoge en su escenario las maquinaciones de Fausto y Mefistófeles.
Gounod fue un orquestador brillante, enmarcando perfectamente cada escena de Fausto con su elección de instrumentación. Y, aunque su protagonista epónimo pueda tener pocas cualidades redentoras, la música que Gounod le reserva es una de las más maravillosamente tiernas jamás escritas en el mundo de la ópera, en particular la cavatina Salut! Demeure chaste et pure que Fausto interpreta cuando lleva a cabo sus primeros intentos por ganar el afecto de Margarita.
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