Ballet: Giselle - Schedule, Program & Tickets
Ballet: Giselle
Coreografía Elena Tschernischova según Jean Coralli, Jules Perrot y Marius Petipa
CONTENIDO
El poeta Heinrich Heine cuenta la leyenda de las misteriosas Wilis, aquellas jóvenes que tienen que morir antes de su boda porque su amor ha sido traicionado. En sus corazones muertos sigue latiendo un deseo indomable de bailar. Como fantasmas, abandonan sus tumbas por la noche y, si durante ese tiempo una persona viva se acerca a ellos, bailan hasta matarla.
En 1841, Adolphe Adam compuso una partitura de ballet basada en este material para el ballet de la Ópera de París, que se considera una de las principales obras de la era romántica. El Ballet Estatal de Viena lo representó en una versión creada para Viena en 1993 por Elena Tschernischova, que se caracteriza por un concepto de color original: sobre un fondo de tonos grises, los actores destacan con colores brillantes. Con más de 80 representaciones, la obra, cuyo estreno con Brigitte Stadler y Vladimir Malakhov y una destacada actuación del conjunto es uno de los momentos culminantes de la historia reciente del ballet vienés, sigue siendo hasta el día de hoy una "tarjeta de presentación" de la compañía.
Acto 1
Giselle es diferente de las muchachas campesinas de su pueblo. Vive sin padre con su madre Berthe, es más sensible que sus amigas y está poseída por una peligrosa pasión por el baile. El aventurero duque Albrecht se mezcla con la gente disfrazado de granjero. Fascinado por la inocente belleza de Giselle, él la corteja. Giselle se enamora del extraño. Se confiesan sus sentimientos el uno al otro.
Hilarión, un guardabosques que desde hace tiempo tiene en la mira a Giselle, observa los acontecimientos con sospecha y celos.
Giselle anima a los viticultores a bailar. Ella ignora las advertencias de su madre, quien le cuenta sobre el destino de las Wilis, aquellas novias que fueron traicionadas antes de su boda y ahora están condenadas a bailar todas las noches como no muertas bajo el hechizo de su reina Myrtha.
Una partida de caza se detiene en el pueblo, encabezada por el duque de Curlandia y su hija Bathilde, la prometida de Albrecht. La casa de Giselle es bien conocida por el duque, ya que fue el escondite de un romance con Berthe. Hasta el día de hoy, comparte con ella el secreto del verdadero origen de su hija Giselle. Él permite que Bathilde, encantada por su encanto, le dé a Giselle un precioso collar.
Los enólogos celebran el Día de Acción de Gracias y eligen a Giselle como reina del vino. Mientras tanto, Hilarión descubre la espada de Alberto, decorada con el escudo de armas ducal. Expone el disfraz engañoso del cazador delante del grupo de caza reunido. Pero Albrecht, en su necesidad de explicarse a Bathilde, recurre a la excusa de que su acercamiento a Giselle fue sólo una broma caprichosa.
Giselle, aturdida por la traición de sus sentimientos, pierde la cabeza y muere.
Acto 2
Hilarión busca la tumba de Giselle en el bosque. A medianoche, los fuegos fatuos comienzan a bailar. Hilarión huye horrorizado. La reina Wili Myrtha despierta a sus seguidores. Giselle también se levanta de su tumba siguiendo el llamado mágico. Ella es aceptada en la comunidad de Wilis.
El duque Alberto visita la tumba de Giselle con profundo dolor. Giselle se le aparece repetidamente como una novia fantasma, pero él no es capaz de atraparla.
Hilarión no pudo escapar de la esfera de poder de las Wilis. Lo persiguen y se vengan: como cualquier hombre que se adentra en su territorio después de medianoche, lo bailan hasta matarlo.
Giselle pide clemencia para Albrecht. Myrtha le ordena que saque a Albrecht de su tumba. Su artimaña para alejar a Albrecht de la protección de la Santa Cruz parece estar funcionando: Albrecht no puede resistirse al baile de Giselle. Pero el amor de Giselle, al que ni la muerte pudo dañar, le da tanta fuerza que logra continuar el baile hasta el amanecer.
Con el amanecer, el poder de las Wilis se desvanece. Giselle también regresa a su tumba. Albrecht se queda solo.
Dirección musical
Luciano Di Martino
Coreografía y puesta en escena
Elena Tschernischova
Música
Adolphe Adam
con un deposito de
Friedrich Burgmüller
libreto
Théophile Gautier, Jules-Henri Vernoy de Saint-Georges y Jean Coralli según Heinrich Heine
escenario
Ingolf Bruun
Disfraces
Clarisse Praun-Maylunas
Sujeto a cambios.
CONTENIDO
El poeta Heinrich Heine cuenta la leyenda de las misteriosas Wilis, aquellas jóvenes que tienen que morir antes de su boda porque su amor ha sido traicionado. En sus corazones muertos sigue latiendo un deseo indomable de bailar. Como fantasmas, abandonan sus tumbas por la noche y, si durante ese tiempo una persona viva se acerca a ellos, bailan hasta matarla.
En 1841, Adolphe Adam compuso una partitura de ballet basada en este material para el ballet de la Ópera de París, que se considera una de las principales obras de la era romántica. El Ballet Estatal de Viena lo representó en una versión creada para Viena en 1993 por Elena Tschernischova, que se caracteriza por un concepto de color original: sobre un fondo de tonos grises, los actores destacan con colores brillantes. Con más de 80 representaciones, la obra, cuyo estreno con Brigitte Stadler y Vladimir Malakhov y una destacada actuación del conjunto es uno de los momentos culminantes de la historia reciente del ballet vienés, sigue siendo hasta el día de hoy una "tarjeta de presentación" de la compañía.
Acto 1
Giselle es diferente de las muchachas campesinas de su pueblo. Vive sin padre con su madre Berthe, es más sensible que sus amigas y está poseída por una peligrosa pasión por el baile. El aventurero duque Albrecht se mezcla con la gente disfrazado de granjero. Fascinado por la inocente belleza de Giselle, él la corteja. Giselle se enamora del extraño. Se confiesan sus sentimientos el uno al otro.
Hilarión, un guardabosques que desde hace tiempo tiene en la mira a Giselle, observa los acontecimientos con sospecha y celos.
Giselle anima a los viticultores a bailar. Ella ignora las advertencias de su madre, quien le cuenta sobre el destino de las Wilis, aquellas novias que fueron traicionadas antes de su boda y ahora están condenadas a bailar todas las noches como no muertas bajo el hechizo de su reina Myrtha.
Una partida de caza se detiene en el pueblo, encabezada por el duque de Curlandia y su hija Bathilde, la prometida de Albrecht. La casa de Giselle es bien conocida por el duque, ya que fue el escondite de un romance con Berthe. Hasta el día de hoy, comparte con ella el secreto del verdadero origen de su hija Giselle. Él permite que Bathilde, encantada por su encanto, le dé a Giselle un precioso collar.
Los enólogos celebran el Día de Acción de Gracias y eligen a Giselle como reina del vino. Mientras tanto, Hilarión descubre la espada de Alberto, decorada con el escudo de armas ducal. Expone el disfraz engañoso del cazador delante del grupo de caza reunido. Pero Albrecht, en su necesidad de explicarse a Bathilde, recurre a la excusa de que su acercamiento a Giselle fue sólo una broma caprichosa.
Giselle, aturdida por la traición de sus sentimientos, pierde la cabeza y muere.
Acto 2
Hilarión busca la tumba de Giselle en el bosque. A medianoche, los fuegos fatuos comienzan a bailar. Hilarión huye horrorizado. La reina Wili Myrtha despierta a sus seguidores. Giselle también se levanta de su tumba siguiendo el llamado mágico. Ella es aceptada en la comunidad de Wilis.
El duque Alberto visita la tumba de Giselle con profundo dolor. Giselle se le aparece repetidamente como una novia fantasma, pero él no es capaz de atraparla.
Hilarión no pudo escapar de la esfera de poder de las Wilis. Lo persiguen y se vengan: como cualquier hombre que se adentra en su territorio después de medianoche, lo bailan hasta matarlo.
Giselle pide clemencia para Albrecht. Myrtha le ordena que saque a Albrecht de su tumba. Su artimaña para alejar a Albrecht de la protección de la Santa Cruz parece estar funcionando: Albrecht no puede resistirse al baile de Giselle. Pero el amor de Giselle, al que ni la muerte pudo dañar, le da tanta fuerza que logra continuar el baile hasta el amanecer.
Con el amanecer, el poder de las Wilis se desvanece. Giselle también regresa a su tumba. Albrecht se queda solo.
Dirección musical
Luciano Di Martino
Coreografía y puesta en escena
Elena Tschernischova
Música
Adolphe Adam
con un deposito de
Friedrich Burgmüller
libreto
Théophile Gautier, Jules-Henri Vernoy de Saint-Georges y Jean Coralli según Heinrich Heine
escenario
Ingolf Bruun
Disfraces
Clarisse Praun-Maylunas
Sujeto a cambios.