En Olvidemos el mundo, el director Theu Boerman trae el hermoso y alegre entretenimiento de la opereta Beneš de vuelta al escenario de la Volksoper y lo contrasta con la fría realidad política de la era nazi. El director Keren Kagarlitsky reconstruyó la partitura de Greetings and Kisses from the Wachau de Jara Beneš a partir del poco material superviviente.