Lady Macbeth de Mtsensk - Schedule, Program & Tickets

Lady Macbeth de Mtsensk

Ingo Metzmacher | Conductor
Matthias Hartmann | Producción
Detrás De Volker Meier | Paisaje
Su Bühler | Trajes
Teresa Rotemberg | Coreografía

Wolfgang Bankl | Boris Ismailov
Eva-Maria Westbroek | Katerina Ismailova
Brandon Jovanovich | Sergej

En una de sus obras más conocidas, Shakespeare creó la que aparentemente era la mujer fatal por excelencia. Pero cuando se trata de eliminar a sus rivales, es la Lady Macbeth de Dmitri Shostakóvich la que puede presumir de serlo. En efecto, la famosa antiheroína del Bardo mata por procuración, mientras que Katerina Izmáilova, la protagonista de la ópera Lady Macbeth de Mtsensk de Shostakóvich, es algo más directa.

Harta de Zinovi, su rudo marido, Katerina es sorprendida cometiendo adulterio con el brutal Serguéi, por Boris, su suegro. Furioso por no haber tenido la suerte él mismo de dormir con su nuera, Boris da una paliza a Serguéi, antes de devorar un plato de champiñones que Katerina ha rociado con veneno.

Con Boris eliminado, Zinovi es el siguiente en la lista. Así pues, Katerina, con ayuda de Serguéi, estrangula a su marido. Pero cuando se descubre su cuerpo, durante la ceremonia de boda de los dos amantes, la cual se ha preparado apresuradamente, ambos son enviados al gulag. En su viaje, Serguéi decide seducir a la hermosa Sonietka, provocando de nuevo en Katerina pensamientos de asesinato.

Inspirándose en una novela homónima escrita por Nikolái Leskov en el siglo XIX, la ópera Lady Macbeth de Mtsensk de Shostakóvich fue estrenada el 22 de enero de 1934 en San Petersburgo, en el teatro de ópera Maly Operny, actualmente conocido por su nombre original, Teatro Mijáilovski, sólo unos días antes de su première en Moscú. Durante dos años, Lady Macbeth de Mtsensk fue todo un éxito donde quiera que fuese representada. Pero cuando el clima político de Rusia cambió, también lo hizo la suerte de esta obra. Fue la reacción a una representación posterior en Moscú el 26 de enero de 1936 lo que condujo al tristemente famoso y muy crítico artículo “Caos en lugar de música”; publicado dos días después, tuvo un efecto devastador en el compositor, quien todavía no tenía ni treinta años. Lady Macbeth de Mtsensk desapareció del repertorio durante una generación y, más tarde en el mismo año, Shostakóvich abandonó toda idea de estrenar su Sinfonía nº 4.

Hoy en día, Lady Macbeth de Mtsensk es apreciada de una manera bastante diferente. El público ya no confunde el dominio de Shostakóvich de la polifonía con la cacofonía, y los amantes de la ópera esperan con entusiasmo el regreso de esta obra a la Wiener Staatsoper. Más que cualquier otro compositor antes o después de él, y sin importar lo sombrío que fuese el tema tratado, Shostakóvich encontraba siempre la manera de convertir su música en un instrumento de poder que se ríe de los absurdos y la injusticia de la vida.

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